Cuando golpean las tormentas o el desorden de la vida te derrumba, parece más fácil hundirse en la resaca caótica que luchar para mantenerse a flote; y cuando te enfocas en las olas, pierdes la mano que baja para ayudarte. Con calidez y sabiduría, el pastor y autor de bestsellers del New York Times, Jentezen Franklin, nos recuerda que ninguna tormenta es tan feroz …